La UNESCO clasifica como territorio libre de analfabetismo aquellos países que reportan una tasa de analfabetismo inferior al 5%. Argentina, es considerado un país libre de analfabetismo ya que la tasa es de 1,9% pero este indicador surge de estadísticas no del todo fiables, ya que no guardan reflejo con la realidad, ni tampoco con las nuevas formas de percepción y evaluación de esta problemática. En Argentina, hay cerca de 642 mil personas, mayores de diez años, que no saben leer ni escribir. A ese número se le pueden sumar aquellos casos de analfabetismo funcional, es decir aquellas personas que si saben leer y escribir pero tienen dificultades a la hora de aplicar estas habilidades en su día a día. Debido a este "espejismo estadístico" la mayoría de las personas no toman en cuenta esta problemática entre las principales del país. Incluso en el ámbito de la política, año a año se sostiene una desinversión en programas de alfabetización para adultos.